GuÃa de práctica clÃnica del SEGG
BUEN TRATO EN EL CENTRO DE SALUD
Cuando se les pregunta a las personas mayores como quieren ser tratados en el centro de salud siempre empiezan planteando quejas sobre la dificultad que tienen para conseguir cita, el escaso tiempo que tienen los profesionales para atenderles, las largas listas de espera, en cuanto a cómo les gustarÃa que fuera la relación con los profesionales destacamos:
- Les gusta que les traten con respeto
- Que les permitan expresarse y tengan en consideración sus opiniones
- Que les informen de forma clara sobre sus enfermedades
- Que no culpen a la edad de todos sus males y no los etiqueten de quejicas
- Que no les hagan sentir como una carga
- Piden paciencia por parte de los profesionales si tardan más en realizar ciertas acciones como desnudarse
El buen trato en el centro de salud se relaciona con acciones que promuevan su autonomÃa fÃsica, moral y social para ayudarles a que consigan una mayor calidad de vida posible.
En cuanto a acciones que promuevan la autonomÃa fÃsica:
- Fomentar hábitos de vida saludables
- Prevención de enfermedades
- Detección precoz y tratamiento de las enfermedades
En la autonomÃa social:
- Promover desde las consultas el mantenimiento de los contactos familiares y sociales
- Promover la participación en actividades culturales o de ocio
- Informarles sobre los recursos sociales que existen en su entorno
En la autonomÃa moral:
- Promover la toma de decisiones
- Recordarles que todas las personas mayores son competentes para la toma de decisiones
- Escucharlos y dejar que expresen sus emociones
- Informar al paciente sin que haya coacciones ni manipulaciones y sin caer en la infantilización o en el paternalismo
- Aceptar sus decisiones aunque no nos gusten
A medida que nos vamos haciendo mayores nos vamos haciendo más frágiles y las personas mayores son un colectivo susceptible a la aparición de dependencia asà que en estas circunstancias el buen trato se sustenta más en las actividades de cuidado que en las de prevención y tratamiento.
Cuidar implica prestar atención a sus emociones, escucharle, conocer que piensa y que siente para asà poder responder a sus necesidades ofreciéndole alternativas para su situación.
Esta obligación de cuidar implica a todos los profesionales de Centro de Salud y deben trabajar en equipo para enfrentarse a los problemas de dependencia ya que en estos casos están entrelazados los problemas sanitarios con los familiares, sociales, económicos y afectivos.
El buen trato debe mantenerse incluso después de la muerte. Proteger la dignidad de los ancianos y proporcionar los cuidados paliativos de forma adecuada también forma parte de las actividades de la atención primaria.
Si una persona no le gusta el trato que està recibiendo por parte de los profesionales puede utilizar hojas de sugerencias para informar lo que considere que se puede mejorar sobre el trato que está recibiendo.
BUEN TRATO EN EL HOSPITAL
La mayor parte de los recursos hospitalarios no están adaptados a las caracterÃsticas que presentan los ancianos. Para atender a estos pacientes deberÃamos ofrecerles un trato individualizado; sin embargo, muchas veces, es una tarea árdua. Pretender que un anciano pluripatológico se adapte al sistema sanitario y no nosotros a él es definible como ausencia de buen trato.
El hospital es uno de los recursos más utilizados por la población anciana. Si no se toman las medidas adecuadas, la hospitalización del anciano puede derivar en complicaciones como el deterioro funcional, sÃndrome confusional o la aparición de infecciones.
Podemos dividir a los pacientes ancianos en 3 grandes grupos:
- Precisan hospitalización
- Precisan atención aguda, pero no necesariamente hospitalización
- No necesitan hospitalización
Un buen trato se basarÃa en clasificar correctamente a los pacientes ancianos que acuden a urgencias en uno de los tres grupos. Para poder llevarlo a cabo, es imprescindible establecer una comunicación con el paciente, y con la familia o cuidador principal para conocer más acerca del plan de cuidados del paciente y los objetivos del tratamiento que sigue.
La falta de entrenamiento en el manejo de ancianos puede conllevar 2 errores:
- Infradiagnóstico
No detectar los problemas de salud que presenta y pensar que “son cosas de la edad”
- Sobrediagnóstico
Apresurarnos en los diagnósticos
Estos dos errores serÃan menos frecuentes si el profesional de salud estuviese más entrenado, mejorando asà la calidad de atención a este grupo de pacientes.
Es muy importante que a la hora del ingreso de un paciente anciano se le realice una correcta valoración integral, para poder conocer la situación actual y los factores de riesgo que presentan.
Los pacientes ancianos presentan mayor riesgo a padecer deterioro funcional durante el ingreso en comparación a los pacientes jóvenes. Para hacer frente a este deterioro hay que reconocer los factores de riesgo que pueden ser intrÃnsecos o extrÃnsecos y hacerlos frente.
- Factores intrÃnsecos
La gran mayorÃa presentan comorbilidades: fractura de cadera, osteoporosis, ACV, etc.
- Factores extrÃnsecos
La propia hospitalización es considerada un factor, ya que el paciente no está en su medio habitual, y hay unos horarios diferentes a los que él presenta en entorno. Una indicación de reposo o algún tipo de medidas de restricción fÃsica pueden desencadenar el deterioro funcional. También, permanecer encamado durante un par de dÃas, el uso de ciertos fármacos o la falta de apoyo social entre otros.
Anteriormente hemos comentado que una de las complicaciones derivadas de la hospitalización era el sÃndrome confusional agudo. Se caracteriza por una alteración del nivel de conciencia, atención, asà como otras funciones cognitivas o perceptivas. Tienen un inicio agudo o subagudo y empeora el pronóstico del paciente, llevando consigo complicaciones a corto y largo plazo, mayor mortalidad, mayor estancia hospitalaria, un aumento de los reingresos y mayor tasa de institucionalizaciones.
Por todos estos motivos, la prevención del sÃndrome confusional agudo es fundamental. Ofrecer ayudas para la orientación, una buena adaptación ambiental, una adecuada higiene, prevenir la inmovilidad, manejar déficits sensoriales y una buena hidratación han mostrado ser efectivos.
Las infecciones nosocomiales es otra de las complicaciones derivadas de la hospitalización, que acecha a las personas mayores. Una de las más temidas, es la neumonÃa, cuya mortalidad fluctúa entre el 25 y 50% dependiendo de los criterios de gravedad.
Los hospitales deberÃan tener medidas preventivas para la transmisión de infecciones. Una de las medidas más eficaces es el lavado de manos por parte del profesional de salud antes y después de cada contacto con cada paciente.
Otro aspecto importante a tratar es la iatrogenia farmacológica. Un 20% de los ancianos de la comunidad consume fármacos inadecuados para su edad o presentan una elevada tasa de efectos secundarios. Las personas mayores se verán beneficiados si el personal sanitario está entrenado en farmacologÃa geriátrica y en el manejo de ancianos.
Más allá del ingreso hospitalario, el plan de cuidados es fundamental. Muchos de ellos, no lograrán alcanzar los objetivos marcados en el hospital, y deberán continuar con él desde su centro de Atención Primaria o Residencia. De ahà la importancia de que haya una comunicación fluida entre las distintas entidades para poder conseguir ofrecer un trato de calidad asistencial al paciente anciano.
Además, es de vital importancia que todas las pautas sean bien descritas y explicadas al paciente y/o familiar/cuidador para que logren entenderlo y sean capaces de administrarlo.
¿QUÉ PUEDO HACER COMO CUIDADOR?
Al acudir a urgencias, se debe aportar toda la información relacionada con el paciente, estimular al paciente para prevenir o disminuir el deterioro funcional durante la hospitalización, con el objetivo de disminuir los cuadros confusionales es bueno realizar visitas frecuentes, conversar con él o traer fotos, entre otras cosas.
También, ayudarle a mantener una buena hidratación y nutrición, siempre que no haya contraindicaciones médicas.
Durante el ingreso, se podrá contactar con diferentes entidades para obtener información acerca de recursos o se iniciarán ciertos trámites.
A la hora del alta, el cuidador es muy importante, ya que debe ser consciente y comprender el nuevo plan de cuidados del anciano.